Acampan hace doce días en el Interzonal y el lunes harán una movilización.
Los trabajadores de la salud de los hospitales Interzonal y Materno Infantil continúan con el acampe como forma de reclamo de “mejores condiciones laborales y salariales”.
Ante la falta de respuesta de las autoridades bonaerenses, el sábado realizarán un festival artístico y el lunes se concentrarán en la esquina de las avenidas Luro e Independencia.
“Llevamos doce días acampando y nadie nos da una respuesta, ni la directora del HIGA Verónica Martin y el titular de la Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, ni nos respondieron. Lo mismo hicieron los del sindicato. No nos vamos a mover de acá hasta que nos den una respuesta”, señalaron los manifestantes que se instalaron con carpas en la plazoleta de la entrada principal del Interzonal. De la misma también participa personal del Materno Infantil y ayer se sumaron en señal de apoyo los del Inareps.
“A pesar de la protesta nunca dejamos de trabajar y seguimos en la primera línea contra el Covid. Además es cada vez es mayor la cantidad de personas que requieren atención médica por dicha enfermedad en nuestros hospitales públicos”, contó Rocío, enfermera en la unidad de Terapia Intensiva.
En el hospital Interzonal General de Agudos el personal de salud suma alrededor de 300 trabajadores. El personal sanitario incluye a camilleros, enfermeros, lavandería, limpieza, compras, administración, laboratorio, rayos, entre otras áreas, y sus sueldos están “por debajo de la línea de pobreza”.
Por ejemplo, un camillero con más de 20 años de antigüedad trabajando 36 horas semanales gana “42 mil pesos por mes, pero con todas las cargas, porque el sueldo básico es de 12 mil pesos”, contó Claudio.
Pobreza y trabajo
Mientras el espacio “Salud de Base” pintaba un gran cartel en apoyo a los manifestantes, advirtieron que “los bajos salarios nos condenan a sobrevivir por debajo de la línea de la pobreza, el pluriempleo es agotador y agobiante y estamos en sobreexplotación por la falta de personal. El desgaste es generalizado”.
Además desde 2019 no tienen vacaciones, “solo nos dieron 12 días en dos veces el año pasado”, y tampoco cuentan con “ningún tipo de contención psicológica, agravando la situación del personal sanitario”.
También reclamaron por “la falta de insumos, infraestructura adecuada, recursos humanos (médicos, camilleros, maestranza, enfermeros), lo que implica una sobrecarga de tareas y complica la debida atención que deben recibir todos los pacientes”.
Por otra parte, denunciaron que los sindicatos que los representan (ATE y Salud Pública) “hacen oídos sordos a los reclamos”.
El jueves, después de la asamblea interhospitalaria, decidieron mantenerse en “asamblea permanente y continuar con distintas medidas de fuerza”, exigiendo “provisión de insumos y equipos de protección; contratación de más personal, arreglo de las instalaciones de los lugares de trabajo; recomposición salarial; pago o devolución de feriados trabajados; pago de un bono por pandemia de $10.000 mensuales; pase a planta permanente de los trabajadores becados; otorgamiento de vacaciones y contención psicológica”.